* Por Sebastián Blanchard (abogado de DDHH e integrante de AyL)

18 años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. 18 años de impunidad de los responsables políticos encabezados por Duhalde y Felipe Solá con la complicidad del Poder Judicial.

El 26 de junio se cumplieron 18 años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, dos jóvenes militantes asesinados en una multitudinaria movilización en el Puente Pueyrredón contra el Gobierno de Duhalde. La brutal represión que dejó un tendal de heridos de bala de plomo y dos jóvenes asesinados fue ordenada por el poder político nacional y provincial que decidió impedir con balas, palos y gases aquella movilización y como modo de aleccionar futuras movilizaciones. Un intento del Gobierno de Duhalde para mostrarse ante el poder económico como garante de la estabilización del país. 

Por esa masacre, fueron condenados a cadena perpetura el ex comisario de la Policía bonaerense Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta. Sin embargo, el pacto de impunidad entre la dirigencia política y el Poder Judicial permite que los responsables políticos, los que ordenaron la represión sigan impunes. Los familiares de Kosteki y Santillán le vienen reclamando al Juez Lijo que investigue la participación y la responsabilidad política del ex Gobernador Felipe Solá, del ex Presidente Eduardo Duhalde, del ex Ministro del Interior Aníbal Fernández, el Jefe de Gabinete Alfredo Atanasof, el ex Secretario de Seguridad Interior Juan José Álvarez, Jorge Matzkin, Oscar Rodríguez, Carlos Ruckauf y Jorge Vanossi y otros, pero sin embargo aún no se han dado pasos concretos en esa dirección.

A 18 años de la masacre, el reclamo de las familias de Kosteki y Santillán junto al de muchas organizaciones sociales y políticas sigue firme. Los responsables políticos deben ir a la Justicia a dar respuestas, y no ser premiados con ministerios como lo hace este Gobierno como Solá o con el lavado de su imagen pública como se intenta con Duhalde.