CONTRA EL FMI, PELEAR Y DECIDIR TODO DESDE ABAJO

La situación que vivimos y padecemos el conjunto de las y los trabajadores es dramática hace tiempo. Con salarios que no alcanzan por una inflación sin freno y con una pobreza en aumento. En particular las y los trabajadores de la educación padecemos, además del recorte salarial que afectó al conjunto, condiciones de trabajo que nos desgastan día a día resultado de un presupuesto educativo sistemáticamente recortado. Y lo que viene, con el acuerdo que el Gobierno del Frente de Todos y la oposición macrista están llevando adelante con el FMI, puede ser mucho peor. La reciente paritaria nacional que cerraron las principales centrales gremiales por debajo de la inflación proyectada son un ejemplo de esto.
¿Nos resignamos a esta realidad o la enfrentamos y peleamos para cambiarla desde abajo?
Las centrales sindicales en general y la UTE en particular no nos sirven. Al contrario, nos atan las manos. La complicidad con la decisión del Gobierno Nacional de priorizar el acuerdo con el FMI es evidente a esta altura. No llaman a luchar. Y si llegaran a tomar alguna medida de fuerza, será como siempre aislada y decidida sin consultarnos nada. Frente a la UTE, Ademys convocó a un paro con movilización el 21 de febrero pasado. Terminó siendo un paro muy chico y una marcha más chica todavía. ¿Cuántos y cuántas docentes tomaron esa medida de fuerza? ¿En cuántas escuelas se discutió? Siempre el argumento es que “la mayoría no se involucra” y por eso terminan resolviendo pocos. Pero ¿cuántas y cuántos más se involucrarían si existiesen ámbitos horizontales de decisión donde la voz de cada docente fuese escuchada? Por eso desde Aula y Lucha creemos que es imprescindible empezar a construir en cada escuela ámbitos de decisión desde abajo. Construir mecanismos para garantizar que las decisiones sean tomas por la mayoría y no por unos pocos. Con delegados y delegadas que sean mandatadas y no que reemplacen nuestras decisiones. De ahí vendrán las fuerzas que necesitamos para derrotar un proyecto de país alineado a las exigencias del Fondo y de los grupos económicos, para construir otro donde las prioridades sean nuestros salarios y una educación pública de calidad.
Pero, ¿cómo hacemos para construir eso? Discutiendo estos desafíos en cada escuela con nuestrxs compañerxs. Necesitamos auto-organizarnos, sin que nadie decida por nosotrxs. La única manera es tomando en nuestras propias manos esta lucha. Nadie lo va a hacer por nosotrxs.