La ESI: un desafío de construcción colectiva
Si la educación sexual está presente cada segundo de nuestras vidas y en cada relación interpersonal que tenemos ¿por qué nos hacen creer que debemos “aplicar” la ESI en la soledad del aula?
*Por Virginia Peyrás (docentes de AyL)
Cuando pensamos en la ESI se nos ocurren dos opciones: las jornadas ESI que programa el gobierno y son una vez cada un par de meses o eso que hay que “aplicar” en la soledad del aula (o del classroom) y sumarlo a nuestras planificaciones. Pero no debemos olvidar que la educación sexual está en cada video que ven nuestrxs estudiantes, en cada relación interpersonal que tienen en la calle, en sus casas, en los pasillos del colegio. La educación sexual no es algo que debe ser creado, ella ya existe (está en todos lados), existe una educación que nos enseña a reproducir estereotipos: la educación cisheteronormativa y binaria, la educación que necesita que las mujeres sean las reproductoras de las tareas de cuidado para perpetuar el capitalismo.
El patriarcado es un sistema que se basa en las relaciones de dominación del hombre sobre la mujer y es necesario para el capitalismo. Los gobiernos son capitalistas y, por tanto, patriarcales, y las instituciones de estos gobiernos (la iglesia, la escuela, los hospitales, la policía, la justicia, etc) reproducen y reafirman este sistema. Esta educación sexual que está presente en todos lados, está presente en estas instituciones para seguir legitimando el patriarcado y así también el capitalismo. Entonces, es el estado el que tiene interés en que la educación sexual siga siendo patriarcal y capitalista, ¿cómo terminamos con la violencia de género si no terminamos con estas relaciones de opresión propias del capitalismo?
Pensarnos actores de este sistema que reproduce un tipo de educación que favorece a la reproducción del capitalismo y del patriarcado es el primer paso para repensar la forma en que educamos: tenemos que educar de manera colectiva. Repensando cómo educamos estaremos pensando en la ESI, porque esta se interrelaciona con todo los contenidos que damos en el aula y fuera de esta, con lo que también reproducimos en los pasillos.
Entonces, lxs docentes debemos construir una ESI que no sea la impuesta por las instituciones y el patriarcado que nos quiere oprimidxs.Tenemos una tarea contracultural enorme por delante, e importantísima.
Si no tenemos espacios de discusión y de reunión donde podamos pensar de manera colectiva cómo es la ESI, esta nunca se desarrollará de manera “integral”. Si no sabemos qué necesitan nuestrxs estudiantes y qué necesitan nuestrxs colegas, nunca podremos crear una educación sexual que sea transformadora.
Construyamos esos espacios de discusión.