Feminismo: una rebelión en desarrollo

* Por Virginia Peyrás Villarino (docentes de AyL)
Hoy 15 de junio de 2020 resulta difícil no mencionar algunos hechos que sucedieron estos últimos días: en primer lugar, este 13 de junio se cumplieron dos años de la media sanción por el aborto legal en diputados; en segundo lugar, los aberrantes dichos del fiscal de Chubut, Fernando Rivarola, que hablo de “desahogo sexual” para referirse a una violación colectiva; en tercer lugar, nos enteramos de que una adolescente wichí fue violada, también en manada, este 9 de junio.
En este sistema capitalista-patriarcal la mujer cumple un rol específico, que se basa en la opresión del hombre por sobre la mujer. La violación es un ejercicio de este poder, una de las muchas formas de opresión abaladas por el sistema. La justicia es una institución que reproduce la lógica del sistema y, por lo tanto, también reproduce esta opresión. Sus mecanismos son machistas, sus integrantes son machistas. Y el Congreso es otra institución patriarcal que reproduce esta lógica y este sistema. Todo esto entra en tensión con la gran marea feminista que se rebela.
La rebelión feminista logró imponer el debate del aborto en las calles y en el Congreso; logró la media sanción en diputados; también, logró que las mujeres se animen a denunciar violaciones que pasaron hace años porque dejaron de sentirse solas; logró que no pase desapercibido que un fiscal hable de “desahogo sexual” para referirse a una violación, entre otras cosas.
Por un lado, el avance es enorme; por otro, el camino es larguísimo y queda mucho por recorrer, pero solo siguiendo por este camino, solo rebelándonos contra el sistema, juntxs, solo siendo una marea que toma las calles, que empieza a hacernos reflexionar sobre todo, solo de esta manera podremos derribar al sistema y terminar con esta opresión.