14 años del asesinato de Carlos Fuentealba
En unos días se cumple un nuevo año sin Carlos Fuentealba, un nuevo año de impunidad de la policía, un nuevo año de la impunidad de un gobierno, un nuevo año sin un padre y sin un compañero. Porque el proyectil que mató a Fuentealba fue de la policía, pero el que ordenó la represión fue el gobernador neuquino.
*Por Martín Meis (docentes de AyL)
A menos de 2 semanas del Día de la memoria por la verdad y la justicia tenemos que volver a decir Nunca más. Nunca más un muerto por represión policial, nunca más un muerto fusilado por detrás por exigir mejoras laborales… y mucho menos en democracia.
Sin embargo tenemos que decirlo, y tenemos que decir que los gobiernos matan. Matan a través de la represión, matan a través del ajuste, matan a través del hambre. Porque es eso, cuando los gobiernos ajustan son los pueblos los que salen a reclamar mejoras y las respuestas son traiciones de las instituciones o muerte por los gobernadores que gatillan a través de las fuerzas que existe para sostener los ajustes: la policía.
Hoy, a 14 años de este aberrante hecho, seguimos sufriendo los ajustes, seguimos reclamando y seguimos siendo traicionados por las instituciones. Hasta que los docentes no nos organicemos desde abajo y por escuela, vamos a seguir dependiendo de las malas decisiones de ministros o ministras que no son docentes, que no saben de esta profesión y que para lo único que están es para seguir con el ajuste iniciado hace ya décadas.
Por eso necesitamos volver a decir Nunca más a la represión de los gobiernos, nunca más al ajuste y nunca más a la pérdida de derechos.
Carlos Fuentealba presente.