Aprovechemos el paro para impulsar la lucha desde abajo
La llegada de Massa al Ministerio de Economía y sus primeras medidas anunciadas muestran claramente la intención del Gobierno Nacional de seguir profundizando el ajuste en el marco del acuerdo con el FMI para pagar la estafa de la deuda. Una orientación exigida por todo el poder económico y que cuenta con el aval de todo el Frente de Todos, el PJ, la CGT y la CTA.
Pero es evidente que estas medidas no cuentan con el aval del pueblo laburante que ve cómo mes a mes, día a día, sus ingresos se pulverizan por una inflación que no se detiene. Mientras los principales anuncios del Ministro de Economía se dirigían a aumentar los márgenes de ganancias de las patronales energéticas como Edenor (picando en punta de las ganadoras con el aumento de tarifas), agrarias y bancarias, y a garantizar las metas de ajuste del FMI, no hubo una sola medida concreta para recuperar salarios y jubilaciones. Lo cual no es casual: las crisis en el capitalismo se intentan descargar siempre en las espaldas de lxs trabajadorxs.
Mientras la CTA, con Yasky a la cabeza, y la CGT salen a respaldar al nuevo Ministro de Economía, en distintas provincias la docencia se autoconvoca, desborda a sus dirigentes y sale a luchar. Con paros y movilizaciones, empiezan a marcar un camino al conjunto de lxs trabajadorxs para enfrentar las medidas de ajuste del Gobierno. Mendoza es uno de los grandes ejemplos de lucha en este momento. Luego de las 48 horas de paro anteriores al receso invernal, votaron en cada escuela un paro por 72 horas más. Allí un fuerte proceso de movilización autoconvocada viene desarrollándose en las últimas semanas con reclamos de apertura de paritarias y mejora salarial. Sabiendo de la falta de respuesta de las conducciones gremiales, lxs docentes empiezan a tomar en sus propias manos la lucha. Pero no es solo en Mendoza. La lucha se extiende en otras provincias: Santa Fe, Neuquén, Chubut, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, La Rioja. En varias de estas provincias se repite lo mismo: lxs trabajadorxs de la educación, sumando en algunos casos a salud, empiezan a autoconvocarse y a confiar en sus propias fuerzas, en la fuerza de lxs de abajo.
Estos ejemplos, desde abajo, contrastan con el paro de CTERA anunciado para el próximo miércoles 10 de Agosto. Sin ningún tipo de preparación ni discusión en las escuelas, decidido por unos pocos dirigentes gremiales y anunciado por las redes sociales. Como siempre, buscando mucho más contener el malestar general y canalizar la bronca a través de medidas aisladas y sin continuidad, que alentar un plan de lucha donde todxs lxs docentes seamos protagonistas decidiendo desde abajo.
Por eso es indispensable tomar en nuestras propias manos la lucha. Como lo están haciendo en distintas provincias del país. Aprovechar el paro para darle una señal contundente al Gobierno, al poder económico y al FMI de que la docencia está de pie. Aprovecharlo también para nosotrxs mismxs, para juntar fuerzas y empezar a articular desde abajo para hacer lo que CTERA y la dirigencia gremial en general no va a hacer: organizar un plan de lucha donde seamos nosotrxs como trabajadorxs quienes tomemos las decisiones. ¿No tendríamos mucha más fuerza si logramos que cada escuela se transforme en un espacio de debate y decisión? Y lo que decidamos o discutamos en nuestra escuela luego lo compartamos con la escuela más cercana buscando ir coordinando por abajo en el barrio y en el Distrito. Podemos reemplazar así las agachadas o la inacción de la dirigencia con nuestra propia autodirección y depender de nosotrxs mismxs. ¿No nos debilita que las medidas, siempre aisladas y sin continuidad, sean tomadas desde arriba en una “mesa chica”, esa misma “mesa chica” que al mismo tiempo sale a respaldar a Massa? El gran desafío será tomar el paro en nuestras propias manos para lograr un “parazo” frente al ajuste y que desde allí surjan las fuerzas que necesitamos para empezar a autodirigirnos. La única garantía que tenemos lxs trabajadorxs de llevar adelante un plan de lucha para derrotar el programa del poder económico y político es esa: si decidimos todo desde abajo.