La lucha docente marca un camimo: construyamos ámbitos de decisión sin dirigentes
Después de varias semanas de formidables movilizaciones en Jujuy, que han sido reprimidas por el gobierno de Morales, finalmente CTERA al menos se pronunció verbalmente apoyando las exigencias de las y los docentes. Es evidente que fue la fuerza de esa lucha desde abajo, apoyada también en la simpatía de la población en general y de la docencia en particular en todo el país, la que terminó arrastrando a la burocracia a pronunciarse y a sostener, por ahora en palabras, que evalúa un paro nacional en apoyo. Medida que es imprescindible y que debió ser impulsada desde un primer momento para empujar los reclamos salariales de la docencia en todo el país, y en solidaridad especialmente con la lucha en Jujuy.
Esta repudiable actitud de la burocracia, que evalúa medidas recién después de semanas de reclamos y movilizaciones docentes en diversas provincias, mientras dedicaba sus principales esfuerzos a las disputas electorales para las PASO y a no debilitar el ajuste de Massa y el FMI, no hace más que dejar al desnudo el hecho de que las luchas no pueden quedar en manos de direcciones que decidan por lxs trabajadorxs.
Cuando desde AyL hablamos de autodirección, hablamos justamente de eso: que las decisiones de lo que necesitamos tienen que estar en nuestras manos, en manos de lxs trabajadorxs. Eso hay que construirlo. Construir ámbitos en cada escuela donde podamos decidir el apoyo a cualquier pelea, pronunciarnos con algún texto, decidir acciones propias en nuestra comunidad y coordinar con otras escuelas primero, y después con distritos y provincias, para decidir medidas más amplias, enfrentando a quienes pretenden seguir dirigiéndonos y quitándonos el derecho (y la necesidad) de que las decisiones estén en nuestras manos. No podemos esperar meses a que la burocracia evalúe un paro o que tengamos que arrancárselo con semanas o meses de luchas parciales peleando separados o divididos.
Los ejemplos de lxs autoconvocadxs de Salta, la lucha jujeña, los fuertes paros sin la burocracia con elementos autoconvocados en la provincia de Buenos Aires y otras experiencias similares, muestran a una docencia que busca caminos alternativos a la traición o inacción de la burocracia. Hay que pelear para que esa alternativa sea empezar a decidir sin dirigentes lo que veamos más conveniente para luchar y reclamar. Solo eso nos puede dar la fuerza, que es la fuerza de lxs de abajo, que hoy no tenemos porque nos atan las manos. Y es la fuerza que necesitamos para enfrentar a los gobiernos, a los ajustes del FMI, a la burocracia. Empecemos por pronunciarnos en apoyo a quienes ya están luchando y a que esas luchas se coordinen desde abajo.
La grave situación del país y de las condiciones de vida de quienes vivimos de salarios cada vez más pobres y la perspectiva de lo que se viene, hacen imperioso autoorganizarse sin dirigentes para tener esa fuerza necesaria para enfrentar a los gobiernos de hoy y a los que vengan.