Escuelas que se abren, luchas que se abren
*Por Docentes de AyL
En los últimos días, lxs docentes de la Ciudad asistimos a una nueva ofensiva del gobierno para reabrir las escuelas a costa de nuestra salud, la de nuestrxs estudiantes y la de las familias. Larreta busca fortalecer su candidatura presidencial mostrando un manejo supuestamente “eficiente” de la pandemia y, como parte de eso, quiere abrir las escuelas. Si por esto murieran cincuenta docentes y/o centenares de familiares de estudiantes, para el gobierno no serían otra cosa que un riesgo que están dispuestos a correr en pos de su proyecto político. Es el mismo criterio miserable con el que Trotta nos impuso la política del llamado “semáforo” epidemiológico, que fue la luz verde que Larreta estaba esperando para dar paso a la reapertura de las escuelas.
De un lado y del otro de la llamada “grieta”, los gobiernos deciden por nosotrxs sobre nuestra salud y sin ni siquiera consultarnos, y lo hacen con el único objetivo de fortalecer proyectos políticos en los que lxs trabajadorxs tenemos poco y nada que ganar y mucho que perder. Ni Trotta ni Larreta tendrían que tener la palabra final sobre la vuelta a la presencialidad: no deberíamos permitir que en ninguna escuela se vuelva a la presencialidad sin el consenso explícito de lxs docentes de la escuela.
Frente a este nuevo ataque de Larreta (abiertamente avalado por el repudiable accionar de la enorme mayoría de los sindicatos docentes), la UTE está convocando a una “retención de servicios educativos presenciales”, que no es una medida de lucha colectiva para derrotar la política del gobierno, sino un vericueto administrativo que supuestamente permitiría ausencias de carácter individual. Nunca le ganamos ninguna pelea a Larreta siguiendo las convocatorias que vienen de la UTE, y esta vez no va a ser la excepción. La UTE no enfrenta a fondo a Larreta porque piensa que una victoria contundente de la docencia contra Larreta podría ser un eventual problema para Alberto Fernández o para el gobernador Kicillof.
Ademys dice ser una alternativa a la UTE, pero lo único que hizo hasta ahora fue convocar dos paros virtuales de 48 horas, de los que la docencia prácticamente ni se enteró y que al gobierno no le movieron un pelo. Larreta lleva meses amenazando con la apertura de escuelas y, cuando llega el día, Ademys responde con convocatorias totalmente improvisadas y llamadas desde arriba, demostrando así que lleva meses sin hacer nada que sirva para que la docencia esté más fuerte para enfrentar y derrotar la política del gobierno.
Hace años nos viene yendo mal siguiendo lo que convocan UTE y Ademys, ya sea que tengan poco o mucho “acatamiento”. Lxs docentes no somos “acatadorxs” de lo que nos baje este o aquel sindicato. Acatando lo que viene de arriba, salimos perdiendo. Necesitamos una alternativa, y no la vamos a encontrar por el lado de la unidad por arriba de los dirigentes: la alternativa de lucha que necesitamos la vamos a construir organizándonos de manera autoconvocada por abajo, con asambleas docentes en cada escuela de cada distrito y coordinando con asambleas por distrito. Sólo así vamos a ganar esta pelea y lograr que ningún gobierno decida por nosotrxs.